Nota: este trabajo no está publicado en el orden correcto, debería ir antes del trabajo de las portadas.
Hoy en día muchos avances tecnológicos tienen una increíble espectación, ya sea por su verdadera utilidad o por su comercialización. Todos los niños quieren videoconsolas y móviles, los adolescentes viven enganchados a sus móviles y redes sociales, más de un adulto hay que se pegue horas frente al ordenador, se incorporan máquinas a todos los niveles industriales, y el anciano que aprende nociones básicas de informática es un ejemplo a seguir; pero claro, ésto es comprensible, la tecnología es el futuro, las sociedades del futuro deberán vivir inmersas en un mundo tecnológico en el que no saber desenvolverse adecuadamente puede significar el fin social y profesional del individuo.
Sin embargo, puede que en este afán por modernizarnos nos hagamos "demasiado", podría incluso decirse, dependientes de la tecnología, suponiendo una catástrofe tecnológica, provocada por algún tipo de atentado de esta índole o desastre natural, devastador para la humanidad por: no saber extraer ningún tipo de bienes de la tierra que hace sólo 2 generaciones nuestros abuelos vivían, no tener medios para transportar el agua, no poder conservar los alimentos, etc.
Porque ¿cuántos jóvenes quieren dedicarse a la agricultura hoy en día? Cada vez más jóvenes les dicen a sus padres que no quieren trabajar sus tierras, abandonan sus pueblos para ir a los núcleos urbanos.
Las tecnologías actuales no son mecánicas como la rueda y la palanca, ante todo nos relacionan, nos informan y realizan elaboradas tareas de producción, subordinadas a energías como la electricidad, suprimiendo sin ésta toda autocracia que permita la supervivencia.
Aunque el texto parezca un tanto catastrofista no es su intención, trato de aportar un punto de vista diferente para que seamos un poco más conscientes y alentar así a medidas de prevención.
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