Un día sin fecha.

Este es otro trabajo que he rehecho, por el mismo motivo que rehíce la calle: el primero me parecía un poco vulgar. Como la cámara que iba a utilizar para este trabajo era una compacta decidí innovar en el tema.
Además he intentado integrar los comentarios de pie de foto en el trabajo.
Allá va:



Cualquier día de estos me levanto.


Mi pie más singular me saca a pasear.




Sigo las huellas del día anterior. Me llevan al instituto como el día anterior, y el anterior.




La luz de la mañana me reclama.



El aire y sobre todo el bocadillo traen la calma.




Otra vez de vuelta a casa.



De nuevo el hambre se apaga.



Hago la digestión con armonía, sin dejar dormir a la vecina.



Estudio y trabajo arduamente hasta que el sol se cansa.



Y como no podía dejar de ser, tras una dura jornada, una ducha para ir a la cama.